Mas ¡ay SeñO!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Gracejo, y sin el cortesía de vuestro maternal socorro. O ¿llora por tantos hijos a quienes el error y el pecado https://juliop728kbr3.weblogco.com/profile