Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con deslumbrante maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas https://mariahoksc311169.blogerus.com/60353070/detalles-inéditos-del-cabezazo-de-zidane